Editorial

Es un hecho que cada día es más difícil sostenerse en el mercado, a menos que seamos capaces de ofrecer productos y servicios diferenciados, que de una u otra manera ostenten dosis de innovación, por la que seamos reconocidos; de otro lado, dadas las circunstancias y tendencias de los mercados y la dinámica misma de la economía, no es fácil que las empresas decidan hacer Investigación y Desarrollo, debido a que ésta es una actividad que requiere no solo de recursos económicos y tecnológicos, sino también del concurso de talento humano especializado, con conocimientos particulares, amplia experiencia e iniciativa y compromiso.

No obstante, Espumlátex S.A., en su afán de fortalecer la innovación como uno de sus valores fundamentales, decidió hace un par de años, realizar una inversión considerable, en el montaje y puesta en marcha de un Centro Tecnológico de Investigación y Desarrollo, no solo como parte de su estrategia para apalancar y lograr sostenibilidad y crecimiento, sino también con el propósito de tener una herramienta de diferenciación que genere conocimiento y reputación y que nos permita trasladar a nuestros clientes, beneficios representados en: productos de óptimo desempeño, servicio técnico de excelencia, formación de calidad y la posibilidad de trabajar conjuntamente con los clientes proyectos de I+D+i, de diferente profundidad.

«La mente es como un paracaídas… Solo funciona si la tenemos abierta».

 

Gonzalo Triviño H.
Director de Investigación y Desarrollo